La coalición desvela que ha recibido presiones y amenazas durante toda la semana y que la batería de notas de prensa sobre la gestión del agua de Xaló o la injurias a su portavoz en las redes sociales son una prueba de ello
“Estamos viendo a un presidente y un partido popular nerviosísimo, capaz de humillar a un pueblo de 2800 habitantes con una situación hídrica dramática solo por dañar la imagen del portavoz de Compromís, es evidente que algo hay detrás de los más de dos millones de euros de inversión de urgencia de la Diputación en la rotondas de la nacional en Calp”, ha destacado el portavoz adjunto de Compromís, Jose Manuel Penalva.
Compromís ha hecho público hoy que desde días antes del pleno donde se iba a aprobar una inversión a dedo millonaria en la competencia impropia de la nacional a su paso por Calp está recibiendo presiones políticas inaceptables, “primero para que votáramos a favor o nos abstuviéramos y ahora mismo para no llevar a los tribunales el caso de los presuntos intereses personales del presidente en esa obra”. Compromís ha anunciado hoy su sorpresa por las presiones recibidas dado que incluso “aceptamos antes del pleno negociar inversiones en la nacional cuando éstas son obligación del gobierno central, pero siempre con un calendario que afectara a toda la provincia y priorizándolas a partir de un informe técnico coordinado con la DGT, pero había un interés inusual en esa obra y en que ésta se acometiera cuanto antes”.
Compromís ha hecho público que se les trasladó el mensaje que si la coalición no votaba a favor se iba a “hundir” la imagen de su portavoz en la Marina Alta. Solo cabe echar un vistazo a twitter, facebook o a las últimas notas de prensa para comprobar que las amenazas iban en serio. En dicha campaña han participado directamente desde el vicepresidente primero de la Diputación, Carlos Castillo, hasta el asesor de presidencia, Antonio Peral, pasando por todos los perfiles corporativos del PPCV. “Ver a todo un vicepresidente como Carlos Castillo burlándose de la situación del agua no potable de Xaló dice mucho de su ética política”, ha destacado Compromís.
Compromís denuncia que detrás de esta maniobra difamatoria está el nerviosismo de un partido y su máximo representante en la Diputación, quienes intentan ocultar los intereses familiares de César Sánchez dentro de la obra financiada por la Diputación en Calp antes mencionada y por la que se verá beneficiada directamente su familia. La principal mercantil beneficiada con la obra aprobada por la Diputación, Paviota S.L, pertenece a la suegra de Sánchez que firmó con el ayuntamiento que dirige su yerno una expropiación para que en sus terrenos se llevara a cabo toda una obra que debería financiar el Estado central. En toda la tramitación municipal, Sánchez se abstuvo en las votaciones pertienentes reconociendo sus intereses y mientras que en la Diputación presento el dictamen por urgencia solo tres horas antes de la comisión, utilizó el voto de calidad para que saliera adelante y ha ocultado siempre el vínculo familiar hasta que se ha conocido el caso, momento en que la ocultación ha dado paso a las presiones y chantajes.
El caso del agua de Xaló: avalancha del PP provincial contra el portavoz de Compromís
Hace más de 20 años que Xaló sufre graves problemas hídricos en su red, tanto en su red propia como en las fuentes de suministro. De hecho el problema de Xaló es una problema compartido en una comarca donde a diferencia de la Marina Baixa el Consorcio de Aguas lleva dos décadas sin funcionar y donde ha habido una desigual inversión en ventaja de los grandes pueblos del litoral que trasladan su agua desde el interior de la comarca a sus municipios sin cumplir los compromisos adquiridos de compartir recursos con los pueblos más pequeños del interior.
En el último año Xaló (Compromís) y Llíber (PP) han pasado gran parte del año sin agua potable, a Benissa (PP) se le secaron los pozos y anunció también durante días la no potabilidad además del peligro inminente de corte de agua. Poble Nou y Teulada pasaron semanas cortando el agua a diario, Gata se encuentra contra las cuerdas… La política estructural en la Marina Alta se ha ido a pique por evitar acometer obras con criterios técnicos y imponer siempre la ley del más fuerte.
El caso de Xaló y Llíber es de los más graves, han pasado más de un año sin agua potable y después de lograr recuperar el suministro lo han vuelto a perder hace dos semanas por los niveles de aluminio y turbidez del pozo de Parcent. Ambos municipios presentan pérdidas en su red, el que más el de Xaló. El portavoz de Compromís en la Diputación es el concejal de aguas de este pueblo, cargo que desempeña desde hace 10 meses. En este tiempo, lejos de rehuir su responsabilidad Fullana ha reconocido los problemas de Xaló y ha insistido al presidente constantemente y en especial al asesor de presidencia Juan Bautista Roselló en acometer obras de urgencia en la comarca antes de finalizar el año 2015 para poder llegar a tiempo al verano. Es conocida entre los medios de comunicación la frase que le espetó Juan Bautista Rosselló en octubre cuando Fullana rogó en el consorcio de aguas la ampliación de la planta potabilizadora de la Vall del Pop antes de las navidades para evitar la situación actual. “Si no nos hicierais pagar los libros de texto tendríamos dinero para invertir en Xaló y Llíber”, le dijo ante la mirada atónita de alcaldes y técnicos.
Xaló ha hecho públicos todos sus datos, reconociendo las pérdidas y presentando un plan de choque. Desde octubre han pasado de consumir la friolera de 2.200 m3 día a los 1600m3 actuales, todo con inversión municipal y se han marcado el reto de llegar a los 1.000m3 en 2017. Su cifra de consumo óptimo debería estar en unos 900m3 día. Cabe recordar que, según datos de la Diputación, la media de pérdidas de la provincia se sitúa cercana al0 30% en todos los pueblos de la provincia, en la Marina Alta la cifra se acerca al 50%.
El problema es estructural. Xaló, no obstante, agradece el papel del diputado de Agua, Francisco Sáez, y sus técnicos de Cíclo Hídrico, quienes lejos de la lucha partidista de la presidencia se han prestado a buscar soluciones a la problemática de toda una comarca.
La marginación partidista
El problema de Xaló viene de lejos. En 2013, un año y medio después de obtener Compromís la alcaldía, Xaló trasladó a la Diputación un nuevo informe actualizado de pérdidas de agua y en 2014 acometió una propuestas de plan de obras y cooperación para incidir en el sector más afectado. Hacía 8 años que Xaló no recibía plan de cooperación alguno (la media está en recibir uno cada tres o cuatro años). El motivo era el de abastecer el municipio y aún así el Partido Popular tumbó la propuestas haciendo alarde del partidismo tradicional en la Diputación. El actual asesor de presidencia, Rosselló, era entonces diputado provincial por la Marina Alta y votó en contra del plan.
También fue conocida la respuesta que la entonces presidenta de la Diputación dio al alcalde de Xaló, Joan Miquel Garcés, delante de más de 20 alcaldes de la comarca. “En la Diputación estamos el PP y el PSOE, nos repartimos los planes y si sobra algo va para el resto”, dijo. Fue entonces cuando el ejecutivo de Xaló recurrió la medida y consiguió jurídicamente lo que se le había negado políticamente. Una ayuda de 354.000 euros para cambiar la parte de su red más dañada.
Esta ayuda todavía sigue en camino. No solo no se ejecutó en época de Maria Luisa Pastor sino que en la actualidad sigue en licitación y son constantes las notas de prensa de presidencia utilizando esta ayuda de la anterior legislatura como medida estrella de César Sánchez en la Vall del Pop.
Pero aún hay más. En 2005 el flamante gobierno de Francisco Camps, ya con César Sánchez en la élite de la política valenciana del momento, empezaron la obras de la denominada “autopista del agua” de la Marina Alta. Una obras que costaron alrededor de 15 millones de euros y que se prometió iban a poner punto y final a los problemas hídricos del sur de la comarca, se produjeron todo tipo de presiones para expropiar los terrenos de los pueblos des de Vall de Laguar hasta Calp, y se prometió literalmente que “la obras permitirán multiplicar los caudales de agua de todos los municipios”.
Once años después ni un solo municipio más que Calp recibe dicha agua. La imagen es contradictoria incluso: los pueblos por los que pasa dicha tubería-autopista del agua, todavía sin los permisos pertinentes, llevan un año sin agua potable. El caso es aún más terrible cuando se conoce que Calp mantiene la mayor parte del año su planta desalinizadora parada por interés económico. Y cabe destacar que los propios técnicos de Diputación, Generalitat y Confederación han elaborado un informe que urge a Calp a impulsar su desalinizadora y compartir agua. De momento, ni caso. Eso sí, el concejal de agua y portavoz de Compromís Gerard Fullana que lleva 10 meses en el cargo en este municipio de 2800 habitantes es según la tres notas seguidas cocinadas en el palacio provincial el gran “culpable”.