Compromís entiende que los nuevos movimientos en las vicepresidencias de la institución provincial muestran la falta de control del gobierno por parte del presidente César Sánchez, que ha optado por mover sueldos y cargos públicos para acallar el descontento en el que su portavoz, Carlos Castillo tiene sumido al grupo popular. “Empezaron autoproclamandose Gobierno Provincial, sin haberlos elegido la ciudadanía, y ahora cuando tienen problemas internos intercambian cromos, puestos y sueldos olvidándose que están al servicios de los municipios y no de sus intereses partidarios”, ha considerado el coportavoz de Compromís en la Diputación de Alicante, José Manuel Penalva.  

Alicante, 15 de noviembre de 2016

Compromís se ve obligado una vez más a criticar los últimos movimientos internos dentro del grupo del PP en la Diputación de Alicante. La sexta vicepresidencia creada por César Sánchez obedece a una estrategia de partido lejana al interés ciudadano, que busca más acomodar los intereses de distintas facciones del PP y calmar las aguas entre su portavoz, Carlos Castillo, y el resto del equipo de gobierno.

La coalición observa con incredulidad cómo después de intentar colocar a excargos del partido en direcciones de los organismos autónomos de la Diputación, César Sánchez ha aceptado hacer una cura de egos entre su grupo de diputados que estarían en desacuerdo con la postura frentista que sostiene el portavoz Castillo. “El Sr. Castillo se ha escorado hacia el extremo más ideológico y derechista de su partido llevando su animadversión personal con la Generalitat a situaciones de bloqueo en la colaboración entre dos instituciones que han de entederse necesariamente. El portavoz ha demostrado ser incapaz de gestionar las ansias y movimientos de su grupo, entonces ¿cómo puede consensuar con la oposición o llegar a grandes acuerdos en una institución en la que ya no gozan de la mayoría absoluta de los últimos 20 años?”, ha considerado el coportavoz de Compromís en la Diputación de Alicante, José Manuel Penalva.  

 “Los últimos movimientos del PP en la Diputación ponen de manifiesto una vez más la utilización de la entidad como una sede cualquiera de su partido. Empezaron autoproclamandose Gobierno Provincial, sin haberlos elegido la ciudadanía, y ahora cuando tienen problemas internos intercambian cromos, puestos y sueldos olvidándose que están al servicios de los municipios y no de sus intereses partidarios. Este PP sigue anclado en las viejas políticas de utilización de las instituciones como si de su cortijo se tratase. No puede solucionar sus conflictos internos a base de conceder vicepresidencias en la Diputación”.

 

Desde que la coalición entró en el palacio provincial el pasado mayo, sus tres diputados han asistido una y otra vez a las idas y venidas que ofrecen la actividad y el presunto discurso regeneracionista de César Sánchez. Cabe recordar que el grupo del PP se ha negado a adaptar los sueldos a la realidad actual a pesar de que superan al de los consellers de la Generalitat Valenciana o, en el caso del propio Sánchez, al president Ximo Puig. Sánchez rompió su promesa de dar sueldo y cargo a imputados, ha multiplicado las subvenciones a partidos por cuatro ha nombrado a dedo a gerentes de organismos autónomos y empresas públicas, boicoteado comisiones presuntamente creadas para esclarecer escándalos pasados, etc: todo un proyecto poítico que suma y sigue despropósitos e injusticias en tan solo año y medio de vida.